miércoles, 21 de mayo de 2008

Las Palabras de Despedida

Estas son las palabras de despedida leídas en la Velada de la Quema Agroindustrial 2008. Es un texto pequeño, quizá con muchos desaciertos, pero que se conformaron en el fluir del tiempo y que son especiales, bastante importantes para mí. Dedicada a mis compañeros con quienes he compartido cuatro años, que creo nos han servido para bien vivir y para aprender continuamente de lo que nos pasa a diario. Añado también unas cuantas letras bajo el título "Del calor de adentro" que son propiamente un punto de vista de la clase de un miércoles caluroso de hace muy pocos días.

Palabras de despedida

Un ADIOS no puede ser la última palabra, es mejor decir COMPAÑERO, AMIGO o quizás HASTA LUEGO. Resulta difícil, sin embargo, seguir sólo el camino, acostumbrarse a vivir sin ustedes que tuvieron siempre palabras para alentar, ejemplos para vivir, coraje frente a las circunstancias adversas, ganas de cambiar el mundo y combatir la amargura, la soledad y el miedo.
Porque aprendimos a vivir en libertad, a pensar sin restricciones, a mirar lo injusto de la realidad con ojos de optimismo, a luchar por los sueños sin dejar a un lado los valores.
Cada quien trajo su sabor, el folklor de su Estado a flor de piel, sus ideas de rebeldía frente a las injusticias diarias, el humor que hacía salir de momentos de tensión, las cursilerías y otras maneras de celebrar la existencia, de exprimir el tiempo para no arrepentirnos de nuestra propia historia.
Parece que la única fuente de inspiración de hoy es la nostalgia (que vuela como mariposa negra sobre la hoja en blanco), la oleada de recuerdos que dejaron una huella dulce, los instantes eternizados en la amplitud de la memoria y los múltiples momentos mágicos que vivimos, que compartimos juntos.
No se olvidarán las risas, las miradas, algunas lágrimas frente a situaciones fuera de nuestro alcance, el desánimo provocado por los problemas que tal vez no quisimos hablar con nadie, nuestros ratos de enojo y las complicidades que nos unieron más e hicieron conocer nuestras coincidencias. Tampoco se puede resumir en frases sencillas las locuras, las repentinas tempestades melancólicas que golpearon nuestro interior y también aquellos momentos felices y dulces que permanecerán en nuestros corazones para siempre.
Nadie sabe cuánto camino falta por recorrer, lo único cierto es que a nosotros nos toca vivir cada instante como si fuera el último, hacer todo por alcanzar la felicidad, tener una razón con la cual despertar todos los días y levantarnos de esos tropiezos que sobre todo, nos enseñarán a vivir mejor.

Un ADIOS no puede ser la última palabra, es mejor decir COMPAÑERO, AMIGO o quizás HASTA LUEGO.

Recuerden que solo somos pasajeros en este tren llamado vida,
Y sé, que en alguna estación, volveremos a vernos.

GRACIAS POR TODO.



Del calor de adentro

El pequeño salón oscuro
Está a punto de incendiarse
Y yo con él,
Qué calor tan sofocante,
La piel no sabe qué hacer
Y afuera llueve
Y aquí arde.
Somos muchos, muchas butacas,
Yo trato al menos de buscar
Una ventana de versos ficticios
Aún sin café
Y sin libros
Sin Velarde ni Neruda ni nadie.
Por el momento no escucho
Sólo hablo en el silencio,
Emocionado canto a mi mismo
Un rumor de ríos lejanos
Y obligo a salir a mi espíritu
De estas cuatro paredes estrechas;
Afuera, ya no sé si llueve,
La clase todavía no termina,
Es de noche
De una obscuridad bochornosa
Que incluso me obliga a terminar este texto.

1 comentario:

Lolis Aguillón dijo...

Gracias por tener este blog.
En verdad contiene frases muy sinceras, propias del trabajo escolar.
Felicidades