sábado, 27 de marzo de 2010

Mi provisión para abatir tu ausencia

Hay un poco de tu aroma encerrado en un frasco pequeño
y el frasco es mío
lo tengo en mi cuarto a un lado de mi cama,
está bien cerrado (no hermético) sólo bien cerrado
para que escape en dosis mínimas,
confieso que tengo miedo que un día, después de las horas de trabajo
lo encuentre por toda la casa, saliendo por la ventana,
alojado en el patio como muriéndose o intentado huir con el resto del aire,
hasta hoy sigue quietesito, igual que si durmiera.
Estoy seguro, llegará el momento de abrirlo, en una situación de emergencia,
en temporadas que no sepa nada de ti
cuando no haya más motivos para seguir haciendo mi mala literatura
cuando en mi corta memoria te vayas diluyendo y me gane el miedo de perderte por completo
si mi vida se convierte en una línea recta
si caigo enfermo, si me da por leer libros enteros de autoestima,
o lo abriré para despedirte
despues de una carta o un mensaje o una llamada donde digas que ya no quieres saber maldita cosa de mi.
Me he dado cuenta que conforme transcurren los días tu olor dentro del frasco va tomando un color amarillo, a veces me da por pensar que sabe a piña, incluso hay ocasiones que lo observo detenidamente y eh llegado a suponer que quizá sea solo una frase tuya lo que hay ahí. No lo sé.
Bueno, es posible que la curiosidad haga que termine por abrirlo. Tampoco sé.

1 comentario:

Calixta dijo...

Me sorprendio leerlo en mi reader mientras escuchaba a Calamaro... esto http://www.youtube.com/watch?v=ujrmfqajRgg&feature=related

Ah! y también fue digno de un tweet, aplausos!!!

Beso beso