Ella ha de estar en casa
con el aire acondicionado a todo lo que da,
no sé si piense en mi,
se me ocurre que no,
que la distraen los mosquitos
y el calor y la hamaca que se mueve,
talvez le gusta más el café
o la poesía de Neruda,
talvez le gusta más mirar la lluvia
o la humedad de las calles
o los geranios en los corredores de las casas;
tampoco pienso mucho en ella
creo que extraño sólo sus labios
talvez su sonrisa y ciertas palabras,
ella puede pensar que le escribo
y esquiva la tele y piensa, quizá,
que algún día estaremos juntos;
mientras tanto, ella sigue sentada
con el aire acondicionado y los mosquitos.
Escritores consagrados, aportaciones literarias propias, Cuento y Poesía y muchos textos inclasificables.
lunes, 15 de diciembre de 2008
viernes, 12 de diciembre de 2008
Qué cursilería
Qué cursilería escribirle a ella a las once de la noche
y decirle que la otra mitad de la luna está en su corazón,
llenarla de historias románticas mientras el sueño avanza sobre uno.
Qué cursilería escribirle mientras viajo en un carro que se tambalea
y no permite dibujarle mariposas perfectas,
o llamarle muy de madrugada para decirle que soñé con ella
y extraño sus besos y el camino es difícil sin su compañía.
Qué cursilería es decir Amor
y hacer poseía de la basura y de los perros y de lo que odiamos.
Pero qué cursilería es terminar un texto con puntos suspensivos...
y decirle que la otra mitad de la luna está en su corazón,
llenarla de historias románticas mientras el sueño avanza sobre uno.
Qué cursilería escribirle mientras viajo en un carro que se tambalea
y no permite dibujarle mariposas perfectas,
o llamarle muy de madrugada para decirle que soñé con ella
y extraño sus besos y el camino es difícil sin su compañía.
Qué cursilería es decir Amor
y hacer poseía de la basura y de los perros y de lo que odiamos.
Pero qué cursilería es terminar un texto con puntos suspensivos...
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